17 de Agosto de 2021
Buenos días a toda la comunidad del Instituto Técnico.
Estas palabras tienen un destinatario especial, ustedes queridos alumnos, que son el objetivo por el cual se formó esta comunidad educativa.
Quiero que escuchen con especial atención:
Nos reunimos hoy para recordar un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, ocurrida el 17 de agosto de 1850, a los 72 años en Francia.
Su vida es un testimonio de clara vocación, heroica humildad y consciente responsabilidad.
Su vocación fue la libertad de su pueblo que, sin considerar fronteras, fue toda América.
Fue su humildad lo que lo eximió de los errores de la soberbia y lo alejó de las tentaciones del poder.
Y fue su responsabilidad la que lo hizo asumir la guerra como medio y no como fin, para lograr la libertad, fuerza vital de todo pueblo para crecer como Nación.
Con su visión estratégica percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos americanos para constituirse en naciones libres, soberanas y unidas, para insertarse en el mundo.
Si consideramos que los pueblos evocan el pasado, en buenos tiempos, para rendir homenaje de agradecimiento y reconocimiento a sus próceres por sus obras, y en épocas de crisis, para buscar en ellos los ejemplos necesarios para enfrentar los grandes desafíos…
…Hoy, transitando tiempos difíciles, giremos nuestra mirada al General José de San Martín para nutrirnos de sus convicciones y su conducta. Miremos la gesta sanmartiniana que nos recuerda la existencia de argentinos que pudieron vencer todos los obstáculos y que, con coraje, con valor, con honradez e inteligencia sirvieron a la patria dignamente.
Es por ello que ha llegado la hora de interrogarnos:
¿Qué hacer desde nuestras casas y desde nuestras aulas para transformar la realidad, que a veces se observa injusta y falta de valores?
Considerando que, según palabras de San Martín: “todo esfuerzo parcial es perdido”, aunemos esfuerzos, reflexionemos sobre lo dicho y busquemos una respuesta.
Recordemos que un espíritu libre, se gesta todos los días con pequeñas acciones.
Esforcémonos para que “El Saber” nos haga más independientes…no negociemos el derecho de aprender.
Y así seguramente el ejemplo de San Martín habrá llegado hasta nosotros y no será una simple palabra en un discurso.
Y por último, “Por sus obras se lo reconocerá” … se dice. La obra de José de San Martín es, sin duda, el fruto de una mente despierta, de un espíritu fuerte y de convicciones firmes.
Para esas obras, no hubo condecoraciones, ni retribuciones materiales ni títulos de nobleza. Para esas obras hay permanencia y vigencia en el tiempo. Es lo mínimo que su querida Patria puede ofrecerle.
Muchas gracias.
Prof. Sandra Alonzúa.